lunes, 26 de marzo de 2012

'Invención' de la lectura


Antes del siglo IV, la lectura se hacía moviendo los labios, no mentalmente. El primer occidental del que se sabe que leía mentalmente es San Ambrosio, obispo de Milán, en el siglo IV después de Cristo. La gente, al no estar acostumbrada a semejante acto, se le quedaba mirando. Además, siendo el siglo IV, no fueron pocos los que le acusaron de pactar con el diablo.

Leer en voz alta, aunque ahora sea cosa de una minoría, durante mucho tiempo fue lo normal. Cuando los españoles de Francisco Pizarro llegaron a América, los incas se quedaron boquiabiertos cuando estos empezaron a leer en voz alta, marcando claramente cada sílaba. Los incas nunca habían visto leer a alguien, por lo que denominaron este acto como 'hablar con sábanas'.

Sin embargo, entre la gente culta, la lectura mental se expandió de manera considerable, hasta el día de hoy, en el que la mayoría de los que leen en voz alta, son los lectores infrecuentes.